He de asumir que esta es mi redención para conseguir mis sueños…
– Sólo te pediré una cosa, no nos sacrifiques, sólo eso, no nos apartes de tu vida, me refiero a borrarme de tu vida para siempre. ¿Lo harás?.
¿Hay un siempre en la vida? ¿O un nunca?
– No lo hay.
Entonces nos volveremos a ver, y pensarás que el tiempo no ha pasado, y jamás dirás nunca porque nosotros fuimos siempre.
– Espero volver a verte.
Nos veremos.
Y sus ojos dijeron adiós, pero sus labios solo dijeron un hasta luego. Y aquel tren partió, envuelto en humo e inmerso en la oscuridad, en la bruma de media noche; y desapareció, como desaparece el sol al ponerse, al ponerse en el ocaso, para decir…Quizás.