Algunos dirán que pierdo el tiempo y otros que estoy loco por reflexionar sobre mis sentimientos. Pero son estos que me dicen que pierdo el tiempo y que estoy loco los que van a largas terapias porque aman demasiado o muy poco, porque tienen atormentada el alma y confusa la mente; y dejan que «especialistas» hurguen en sus cerebros practicándoles lobotomías.
Quizá los dos perdamos el tiempo, pero a diferencia de ellos mi bolsillo y mi mente siguen intactos.