Qué hay más triste que ver morir a un pájaro en vuelo; intoxicándose en su propio deseo, verle tocar el sol con las alas para caer en el abismo, agotando toda promesa, consumiéndose en todos sus anhelos de gloria.
Qué hay más triste que ver morir a un pájaro en vuelo; intoxicándose en su propio deseo, verle tocar el sol con las alas para caer en el abismo, agotando toda promesa, consumiéndose en todos sus anhelos de gloria.
Es una figura que te da repelús pero a la vez es muy poética.
Saludos
https://www.youtube.com/watch?v=c3iFRaTwwj0 escucha esta interpretación de Angela Gheorghiu, antes, durante y después de leerlo; me alegro que te guste