Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; irrumpe quebrando la oscuridad un rayo de plata lunar, giro mi cabeza para poderla vislumbrar, pero sólo un recuerdo, un recuerdo y nada más.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; pensando en aquellos días, días en que por mis pupilas no corrían los ríos de la pena y el recuerdo.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; vuelve a mí ese aroma de la luz solar, ese aroma del pájaro en el cielo, ese viento, esa libertad.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; cuento las negras piedras de esta húmeda caverna, mientras llego a ese campo de espigas de oro, de reflejos de Apolo.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; hablo con mi sombra impertérrita en el suelo y huelo tu voz, oigo tu perfume y siento tu presencia perdiéndose entre estas paredes.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; muero cada noche, y con ella vuelve el día, quiero desaparecer, quiero perderme, quiero acabar con esta amarga locura.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; ¿Serán mis recuerdos un simple sueño? ¿Soy un reo que sueña con la libertad, o soy un hombre libre que sueña que es un preso?
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; me decaen las fuerzas y me dejo abrazar por las manos de la locura, vuelvo al letargo de un sueño eterno.
Encerrado en esta cárcel, apesadumbrado a cada instante; siento el último beso, no sé si tuyo o de la muerte, pero el más bello de todos ellos.
Ni encerrado en esta cárcel, ni apesadumbrado a cada instante desaparezco, dejo de existir volando libre.
Escribe algo para mi, me alegrarias infinitamente.
¿No crees que lo mejor de esta cárcel es que la puedes conocer a fondo? Creo que es lo mejor de la oportunidad que te brindan aquellos que no conocemos, poder probar todo aquello que deseas y tener todo aquello que puedes anhelar simplemente con un poco de esfuerzo…