He imaginado en mi mente que cada lugar en que me he enamorado dibujándote la boca era como un eco. Cada vez se oía más flojo. Más tenue. Hasta desaparecer.
He imaginado en mi mente que cada lugar en que me he enamorado dibujándote la boca era como un eco. Cada vez se oía más flojo. Más tenue. Hasta desaparecer.