Antes de empezar la exposición de este proyecto rogaría unos minutos de cortesía para presentar algunos conceptos importantes para contextualizar este TFM y me gustaría mojarme mostrándoles mi opinión personal desde que empecé hasta la finalización de este estudio.
El primero es la pertinencia sobre el desarrollo de un TFM que trate sobre Seguridad Alimentaria y el segundo el por qué de que fuera sobre África.
En mi especialización de Economía Alimentaria para el Desarrollo he «redescubierto» una rama de la ingeniería agrónoma que fue realmente la que inclinó la balanza a favor para hacer esta carrera y no otra. Y aunque me hubiera gustado haberla desarrollado desde que comencé a hacer el grado me alegro haber podido abordarla en mis años de estudiante, supongo que más vale tarde que nunca. Cuando yo llegué al grado y escuché por primera vez en la Ciudad de Cartagena a mi Director Alejandro Pérez Pastor decir «Los ingenieros agrónomos están para dar de comer al mundo» y «nosotros somos los ingenieros de la vida» decidí quedarme, porque desde aquel momento creí y sigo creyendo que un ingeniero agrónomo tiene una responsabilidad ética y moral para con el mundo.
Valencia entre otras muchas cosas me ha brindado esa oportunidad, la de poder ahondar en grandes cuestiones referentes a la humanidad, a nuestro mundo, que nos dieron quebraderos de cabeza y que aún hoy los siguen dando y darles solución, o al menos intentarlo.
Creo que después de hacer esta inmersión de meses sobre este maremágnum al que llamamos sencillamente Seguridad Alimentaria se esconde una realidad que dejamos de lado en nuestra visión occidental. Nos parecería algo impensable ir un día a cualquier supermercado de Valencia y encontrar estanterías vacías o encontrar una única marca de un producto. Lo que para nosotros es algo evidente, no lo es para mucha gente y es algo que tenemos que tener en cuenta. Además, en su mayoría, los países occidentales cuentan con una red de Seguridad Alimentaria para garantizar unos mínimos alimentarios a la población más desfavorecida que no puede permitirse ni una comida al día.
Aunque no es objeto del estudio se palpa en sus líneas que cualquier buen entendedor descubrirá, que existe una necesidad intrateorica dentro de la Seguridad Alimentaria, desde un punto más filosófico es que el hambre y la pobreza deshumanizan al ser humano y en un mundo donde existe cualquiera de las dos, no existe ni la democracia ni la justicia, dos ideales que el mundo occidental exporta y propugna como valores fundamentales de nuestra sociedad. Este estudio me ha proporcionado unas miras más amplias para poder colegir las diferentes realidades a las que nos enfrentamos porque la experiencia nos demuestra que las visiones simplistas o reduccionistas nos hacen caer siempre en los mismos errores.
El segundo, de por qué elegí África fue porque sigue siendo un continente con grandes problemas no solo frente a la Seguridad Alimentaria, sino a la pobreza, la desigualdad, etc, además de existir múltiples problemas para el análisis de datos y una visión global y de conjunto en el tiempo.
Robándoles un poco más de su tiempo, para continuar el por qué de mi elección de África, necesitaré la colaboración del tribunal. Necesitaré que me sitúen en el mapa de África, Djibuti, Burundi y Suazilandia.
Podemos decir muchas cosas de países occidentales, de algunos asiáticos, latinoamérica, pero el continente africano para una gran mayoría está en una profunda oscuridad de desconocimiento.