Reflexiones

23423Escuchamos canciones porque las palabras están en movimiento no pegadas al papel.

Català

Escoltem cançons perquè les paraules estan en moviment no enganxades al paper.

English

We listen songs because the words are in motion, not linked to the paper.

Italiano

Ascoltiamo canzoni perche le parole sono in movimento, non collegate nel foglio.

Moonlit

Me dejo caer al suelo. La miro, su luz me refleja y pienso ¿De qué estará llena la luna?
¿En alguna otra parte alguien la mira como yo, envuelto en fatalidad y halos de melancolía solar, o ella, desapacible y triste, se prende en su luz, se llena de sí misma como la soledad?.
¿Estará llena de miradas? ¿De suspiros de sueños astronautas? o quizás… sean, tan sólo, deseos irrealizables.

Un momento hedonista

Y es en ese momento en el que pones la alarma, y no cuenta ni 4 ni 5 ni 6 horas, que cuenta números bellos como son el 8 ó el 9; y todo huele más dulce, todo es más suave. Te quitas toda la ropa amando cada uno de tus centímetros maravillosos de cuerpo y te tiras a las sábanas como si de dos jodidas nubes se tratara, esperando que nada ni nadie perturbe esa predicción casi profética, casi mensaje de Mesías, y así, sometido a ese encantamiento despierto al día siguiente, siendo testigo de esa hazaña sagrada.

La gare de Saint-Lazare

Las nubes de sueños se desnudan hacia días más claros, y camuflan con palabras que todo ha terminado cuando no ha hecho más que empezar. Un lugar de encuentros, de idas y venidas, de miradas, de rostros que en el tiempo se perderán; entre nubes de sueños que se desnudan hacia días más claros me sepulto, sepultan con su magia trémula y oscura todo cuanto creía, haciendo desaparecer cada uno de mis pensamientos.
Y es cuando veo los reflejos de las palomas confundirse entre el cielo azul, entre los brillos de septiembre, brillos de olvidos, de despedidas, cuando beso tus mejillas y, bajo el frío del invierno, siento de nuevo tu carmín deslizándose en mis labios.
Abro los ojos para contemplar cuanto me haces falta, sentirte de nuevo a mi lado para olvidar tus fotografías y acariciar tus manos junto a las mías.  Romper tus cartas porque jamás necesitaré tus palabras embotelladas, jamás volver a pensar en ti sin estar contigo.

La estación de saint-lazare, claude monet

La gare de Saint-Lazare, Claude Monet, 1877

Niños pequeños

No es que me comporte como un niño pequeño cuando te pido que renuncies a todo, que renuncies a todo para volar conmigo, cuando te pido que cierres los ojos y nos tiremos, cogidos de la mano, al vacío. Confía en mí y desaparecerá tu miedo.
Solo te pido tus besos guardados… los besos que guardo, quiero que cierres los ojos e imagines que será ver un nuevo día conmigo. ¿Qué sería olvidarlo todo y ser conmigo… y yo contigo?

Reflexiones

Fragmento

[…] cómo es beber día a día del veneno de los sueños, cómo te embriaga y te somete a una obscura tiniebla; creyendo que la luz es la salida, una salida que nunca llega, cada vez más difusa e imperceptible, hasta caer en una noche perpetua, en una ceguera total.

¿Se cura el amor? ¿O es el desamor lo que necesita cura?

Y es cuando parte ese tren de la vida, en cuyo andén esperas, esperas a renunciar a todo, a olvidarte de tu viaje, del destino, de todos los sueños y quedarte con unas manos que te hagan bajar, con un beso que se pierda en el pitido del tren y olvidar a donde iba, de donde salía.
Quizá esto solo ocurra en las películas, esas en las que todo sale bien, en las que unos alcanzan el amor, el deseo, cumplen sus sueños y suceda lo que suceda, todo, acaba en un «y comieron perdices».
Pero hay vidas que no son así, al menos no la mía, he esperado en muchos andenes y me he montado en todos los trenes, ni los he perdido entre besos, ni ninguna mano me ha atrapado para quedarme; la vida es así de perra, la vida es así de puta, te lo da todo y no te da nada, a veces se olvida de ti , pero tú nunca de ella, porque… por lo menos en mi caso, siempre me ha dejado el sabor agridulce del éxito y el fracaso; el éxito, porque siempre me ha concedido la resolución a todos mis proyectos y, el fracaso, de renunciar siempre a algo, que casi siempre se refiere al terreno personal, y en el personal, el sentimental.

El tren salió y, como dije, otro día nadie vino a saludarme por la ventanilla, nadie grito mi nombre en el tren para bajarme. La vida es perra y nada más.
Ahora, en el tren de mi vida, me doy cuenta de que algunos no nacimos para ser felices, algunos no nacimos para parejas, ni amores, ni familia, ni amigos, nacimos para crecer y filosofar, para llegar a la cúspide de un sueño y arriba cambiar al mundo.
Siento que tengo una responsabilidad moral y ética con el mundo, y el me lo agradecerá por el camino del éxito, no me cabe duda alguna, nací para destacar y eso procuro, le pese a quién le pese, pero renunciaré a muchas cosas, y la felicidad es una de ellas, por lo que no muchos renunciarán cambiando esto por el éxito.
Por otra parte no es del éxito de lo que hablo , no es una carta para mostrarme grandilocuente y destacar mis virtudes, tampoco es una crítica a lo que no tengo ni tendré, solo, una decepción, quizá una búsqueda de consuelo e intentar asumir que en realidad no hay un color de rosa, que cada uno tiene un color con el que ve el mundo y, a mí, me tocó el azul.
Les miro con envidia, una envida que me enternece, que me hace suspirar triste y melancólico, suspirar por no estar yo en ese lugar. Pero el camino de los grandes es siempre un sendero lleno de renuncias hasta perder casi el aliento. Eso es lo que les hace grandes, porque vale más el camino por el cual los prohombres consiguieron sus sueños que los sueños en sí mismos; pero, ¿Qué queda después? ¿Qué queda cuando estás sin aliento? ¿Qué queda cuando el alma se te consume día a día? ¿Qué queda cuando esa sensación te golpea en el pecho fruto entre el llanto y la ira? ¿Qué queda?, a unos les queda la amargura, otros se vuelven santos, algunos se cubren de ira y muchos el desconsuelo puede con ellos y entran en depresión. Yo solo estoy desencantado, desencantado del amor, desencantado del que lo ha tenido todo y lo ha perdido, del que ama y renuncia, del que se quema y aguanta, estoico, la cura.
¿Sé cura el amor? ¿O es el desamor lo que necesita cura? y en el olvido tendré el recuerdo de lo que he perdido, trenes en andenes en los que nadie te espera, viajes que se hacen siempre con la misma compañera, soledad, siempre soledad.

Síndrome de Papelógenes o SAI

Es un trastorno del comportamiento que afecta, in genere, a universitarios y estudiantes, se desarrolla en la juventud pero puede manifestarse en la etapa adulta o la vejez, acusándose los síntomas.

Se caracteriza por la acumulación excesiva de información, recuerdos, y demás enseres del tipo académico normalmente.

A priori, la persona que sufre Papelógenes se caracterizan por una tendencia a la sabiduría y la información, y argumentan que podrían llegar a necesitar esa información en algún momento de sus vidas.

Diagnóstico clínico y pautas para el reconocimiento:

  • Inteligencia superior a la media
  • Estudios superiores
  • Curiosidad desmesurada
  • Tendencia a la corrección y aclaraciones constantes
  • Diálogos contrarios a su pensamiento pueden generar litigio
  • Acumulación de información de toda clase
  • Educación por encima de la media

Reflexiones

A veces tenemos que perder cosas en nuestra vida para que cobren un sentido cuando las volvamos a encontrar. […] La pérdida devuelve el sentido al mundo.

Italiano

A volte dobbiamo di lasciare cose nel cammino della vita per prendere un senso quando le troviamo di nuovo.